¿Podemos ser equilibrados al usar el tiempo?
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mpecemos reflexionando el siguiente proverbio bíblico “Mejor es un
puñado de descanso que un puñado doble de duro trabajo y esforzarse tras el
viento”.
Llevar una vida equilibrada es bueno para nuestra salud física y mental. En esta época de prisas ¿es realmente posible bajar el ritmo?.
Sugerencias practicas:
1. cuales son sus prioridades y objetivos
Es normal desear tener cierta seguridad económica. Pero ¿cuánto
dinero es suficiente? ¿Se mide el éxito por los ingresos o por las cosas que
poseemos? Por otro lado, dedicar demasiado tiempo al descanso o a la recreación
también puede causar estrés.
Es bueno analizar nuestro estilo de vida y simplificarlo, evaluar la
situación y nuevas metas. Hablar sobre las consecuencias de algunas decisiones
del pasado y sobre lo que deberíamos hacer para alcanzar nuestros objetivos”.
2. controlar la influencia del consumismo
Analicemos esta frase de la sabiduría de la biblia “El deseo de los
ojos”. La publicidad puede intensificar esos deseos y hacer que trabajemos
más horas o dediquemos mucho tiempo o dinero al ocio. Es cierto que
no podemos evitar toda la publicidad, pero sí podemos controlar cuánta
vemos y sobre todo analizar nuestras verdaderas necesidades.
La influencia de los demás. Si nuestros amigos se priorizan obtener
cosas materiales y miden el éxito en función de lo que tienen, quizás haríamos
bien en buscar amigos con otros valores.
3. El trabajo con límites
Todos los
que establecemos límites entre el trabajo y la familia o tomamos
vacaciones llegamos a la misma conclusión: el mundo no se acaba porque nosotros
no estemos.
El no tener apuros económicos nos da la oportunidad de simplificar
nuestro estilo de vida.
4. La familia es una prioridad
Las familias necesitan pasar tiempo juntos, y los hijos también
necesitan estar con sus padres. Por lo tanto, no imite el ritmo de vida
acelerado de otras familias. Hay que dedicar tiempo a descansar y dejar de
hacer coas que no son importantes.
Cuando se está en familia, no permitan que la televisión, el celular
o algún otro dispositivo electrónico los aíslen. Coman juntos al menos una vez
al día y aprovechen esos momentos para conversar. Si los padres toman en
cuenta este sencillo consejo, sus hijos serán más felices y les irá mejor en la
escuela.
La
tecnología y el tiempo: ¿amiga o enemiga?
Los dispositivos electrónicos realmente nos
ayudan a gestionar mejor el tiempo o nos los roba, de hecho depende de cómo lo
usemos, pues el mundo moderno está ocasionando hasta nuevas adicciones como la
nomofobia.
En
el trabajo. Los dispositivos móviles pueden darnos más flexibilidad
a la hora de elegir cuándo y dónde trabajar, pero también pueden causarnos más
estrés porque nos hacen sentir que tenemos que estar disponibles a casi
cualquier hora del día o de la noche. También está demostrado que el estar expuesto
muchas horas a las pantallas genera estrés visual y problemas para dormir.
En
el hogar. Los teléfonos celulares pueden ahorrarnos tiempo porque
nos permiten coordinar fácilmente las actividades familiares. Sin embargo,
también pueden ser un enemigo para la vida familiar. Según algunos estudios, es
probable que los hijos que tienen que competir con los dispositivos
electrónicos para recibir la atención de los padres se sientan frustrados y
desarrollen problemas de conducta. Pero aun en los jóvenes que usan estos
dispositivos por horas en sesiones de juegos virtuales, desperdiciando tiempo
valioso que muy podría ser utilizado para desarrollar habilidades útiles para
su futuro.
En el próximo artículo veremos que debemos
considerar si prestar dinero a un amigo…
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