domingo, 17 de noviembre de 2024

ANECDOTAS COTIDIANAS

 El venezolano agradecido

El día amaneció despejado,anunciando un día soleado, típico de la temporada, desde las 6am empezando las actividades del día. a eso de las 10am decido ir a ver mis mascotas adoptadas, las mismas que las tengo en un local cercado, donde no les falta agua ni comida, son ocho actualmente, de raza criollas, 3 hermanas que se sospecha tienen algo de la raza ovejero. 

Después de realizado algunas actividades domesticas como limpiar y lavar, dejo su agua y galletas para que les dure toda la semana, y si les falta solo sera mínimo su carencia hasta mi retorno. Se me cruza por la mente una falla recurrente del arrancador del motor, que dos veces ha pasado por manos del electricista electromotriz en el ultimo mes, por suerte coloque el auto pegado al local a modo de plano inclinado, a parte del malestar por seguir con un problema que debió estar resuelto; son las 11 y 30am y me dispongo a partir, me acompaña mi pequeña mascota de raza poodle de tres meses de edad que lleve temprano al veterinario por un problema que  espero no sea complicado y estará en tratamiento y observación por tres días.

Me dejo someter a manos del azar, si enciende el motor del vehículo sin contratiempo, nada de nada solo clac clac al activar START de la llave, creo en el mundo técnico es falla del automático, en fin, luego de intentar varias veces sin éxito, me dispongo a esperar que alguien me ayude empujando hacia atrás y prender enganchado la caja al cambio de retroceso, pero es una zona de muy poco tráfico peatonal, veo por el retrovisor al esperar sentado con la puerta abierta para ventilar y esperar con el sol en el punto mas alto o cenit. veo con ansiedad el retrovisor y nada, veo en la panamericana vienen tres personas, fijando la vista veo es una mujer y dos niños que no pasan de 10 años, luego un motociclista que se detiene antes de dos cuadras de mi posición que en menos de 15min se va por donde vino en dirección a la panamericana norte.

los minutos pasan y oteo hacia delante, a los lejos veo una perrita mediana, que vi ayer, que al parecer una señora de edad adulta la ahuyentaba a dos cuadras de mi local, la veo deambular por las proximidades de esta avenida, desaparece y ya no la veo; veo se complica mi situación sin apoyo de alguien, se me ocurre entrar a mi local y tomo una jarra de agua y galletas dentro de ella y salgo encontrando un tapper de plástico que podría servirme para dar algo de comida a esta mascota que aparentemente esta extraviada. pero vale decir que en mi observación vi otra mascota de color blanco con negro que se acercaba a un rancho y le echaban por donde deambulaba la otra mascota que vi ayer; tome la jarra conteniendo agua y galletas, en vez de esperar sin nada provechoso avanzar con ayudar a esta mascota extraviada, camino por la avenida arenosa bajo el inclemente sol, veo por cada calle transversal y ni un alma, sigo avanzando y la mascota objetivo nota mi presencia a una cuadra de distancia, temo ahuyentarla,pero no se le ve tranquila y me mira con curiosidad, estoy a 5 metros y me dispongo a llenar el tapper, las dos  mascotas se acercan a compartir el plato, la otra perrita veo esta demasiado flaca y por sus ubres tiene cachorros, ella es la que mas bebe y come las galleras humedecidas, conforme avanza comiendo con avidez voy llenado el recipiente, quedando vacio mi jarra me dispongo a regresar a mi vehículo.

Avanzo una cuadra, en eso veo a mi izquierda dos jóvenes de edad indefinida,uno de ellos tan delgado y faz macilento, siento es mi oportunidad de ayuda, me acerco ligeramente y con voz amistosa le digo al mas flanco que llevaba una bolsa de plástico con algo dentro, "que vendes compañero", por mi ansiedad no me fijo mucho en sus reacción pues mas parecía como culpable de algo, .. no nada solo mi ropita, me responde, aya, puedes ayudarme a un trabajito y te reconozco, ..me dará trabajo me dice, le aclaro: no, quiero me ayudes a empujar mi auto para que encienda, donde vives? me dice: soy venezolano y tengo un lugar hacia arriba donde vivo y me señala hacia el norte titubeando, mientras avanzamos en dirección a la panamericana, pienso, tiene pinta de delincuente y hasta drogadicto por su apariencia demasiado flaco, la verdad me inspira lastima por su situación, le digo: aya amigo, ha que seguir a delante aun eres joven, no se porque lo dije. Nos acercamos, se cruza por mi mente sino cometo un error al llevarlo a mi local y puedan robar pues estoy ausente de lunes a viernes, no dejo de vigilar su actitud, el pobre hasta parece ido, llegamos..le digo: ponte en el capo y cuando te avise empujas con todas tus fuerzas, dudo pueda lograrlo, volteo ligeramente y me fijo venia tras nosotros el otro joven que no parece venezolano.

Entre los dos empujen les digo, me subo al vehículo, me siento al volante, coloco la llave en posición ON, con gesto les digo que empujen a mi señal, debe quemar la lata de capot, presiono el precalentador, pues es un motor diesel para ayudar prenda mas rápido, les aviso que ya, avanza lento el carro en retroceso, trato de enganchar el retroceso y nada, presiono embrague y les insto con premura mas fuerza y a metro y medio de avanza libero embrague y acelero y arranca, luego pongo en neutro, por la cara del venezolano veo ignora si ya encendió el carro, me mira por el parabrisas casi en una mueca estupidizada. le llamo venga a mi lado del lado del conductor y le digo muchas gracias, toma para tu agua y le doy un billete de 20soles, me mira con ojos como platos, que es en serio? si amigo le digo nuevamente gracias por tu ayuda. al irse con su compañero veo le pide su parte y voltea y hace otro gesto de gratitud con un gesto de inclinación y juntar sus manos. pienso quizás pueda almorzar decentemente hoy.

Me quede reflexionando, esta persona independiente si es delincuente o este enterrado en algún vicio,en fin solo conjeturo pues no lo se. Lo cierto con tan poco podemos hacer feliz a un prójimo, como fuera todos los seres humanos tuvieran oportunidades y las provechen y la sociedad no sea tan egoísta.

Quería compartir esta anécdota y pedir a cada unos de vosotros, si no es posible acoger aun perrito abandonado de las calles, dejar un recipiente en nuestros frontis y hacer mas llevadero su soledad y abandono y constituirnos en una mejor sociedad. Gracias.

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